LA OSTEOPATÍA Y TÚ
“La Osteopatía nace en EEUU, con el doctor Andrew Taylor Still, como una especialidad de la carrera de medicina, basada en el contacto manual para el diagnóstico y el tratamiento”.
Esta rama de la medicina se distingue de la denominada medicina convencional en dos aspectos principales: uno, que afronta cualquier tipo de enfermedad, no como una patología, sino como un conjunto de disfunciones y dos, que utiliza técnicas manuales tanto para el diagnóstico como para el tratamiento. La disfunción tiene una definición fisiológica muy clara, pero podríamos entenderla como una zona del cuerpo con un mal funcionamiento.
Este mal funcionamiento se expresa en una restricción de la movilidad de los tejidos, por eso, con sus habilidades palpatorias el osteópata es capaz de explorar y detectar la disfunción.
Así se vale de los síntomas y de sus manos para llegar a la disfunción que los originó y corregirla, resolviendo con ello el síntoma presente.
En Europa, la Osteopatía es considerada una medicina no convencional, reconocida por la OMS desde el 2002. La Osteopatía se demuestra eficaz en las dolencias más frecuentes, como dolores cervicales, de espalda, problemas articulares o posturales, etc. Además está particularmente indicada en casos crónicos como las migrañas, cefaleas, mareos, problemas respiratorios o digestivos, etc., en los que por otros medios no se encuentra solución.
El osteópata es un profesional que trabaja en colaboración con otras figuras sanitarias cuando el caso lo necesita, siendo, además, una de sus competencias la individualización de signos o síntomas que puedan indicar la presencia de una patología que necesitase de una visita médica especializada.